Guatemala, 2 sep (PL) La vulnerabilidad ante las malas condiciones climáticas se incrementa hoy en Guatemala, cuando los pronósticos apuntan a un deterioro aún mayor y faltan recursos para dar una respuesta adecuada.
Llovía bastante en mayo pasado, al iniciarse la temporada de esas características conocida como invierno, y a partir del 27 hubo una agudización cuando la tormenta tropical Agatha irrumpió en el territorio guatemalteco, sucedida por la influencia de Alex.
Casi ininterrumpidamente las precipitaciones pluviales golpean desde entonces a este país, al punto que puede alcanzarse un acumulado no visto hace 60 años, de acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología.
El presidente Alvaro Colom aseguró que su gobierno se considera ya ante una emergencia nacional derivada de las predicciones, al presentar las consecuencias más recientes y lo esperado para el futuro inmediato.
Tras una reunión en la sede de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, Colom informó sobre la existencia de mil 300 personas en riesgo, nueve mil 170 afectadas, 921 damnificadas y cuatro mil 196 evacuadas, de ellas dos mil 116 albergadas.
El mandatario llamó a iniciar una cruzada nacional de concientización frente a esta emergencia, porque debería ser el tema prioritario del país.
La falta de fondos para responder de manera adecuada ante las necesidades de los ciudadanos afectados y de la infraestructura dañada puede conducir a una situación catastrófica, según el gobernante.
Por ello reitera lo imperioso de que el Congreso aprueba una ampliación presupuestaria propuesta por su administración, lo cual liberaría recursos hasta ahora inactivos.
Los pronósticos del instituto especializado apuntan a mayores niveles de lluvias en septiembre y octubre, cuando su director, Eddy Sánchez, mencionó son mayores las influencias de tormentas formadas en el océano Atlántico sobre el territorio guatemalteco.
En declaraciones al diario Prensa Libre Sánchez indicó lo problemático que resulta la saturación de los suelos, sobre todo en lugares donde contabilizan precipitaciones pluviales hasta 300 por ciento por encima de lo normal.
Atribuyó al fenómeno de La Niña lo copioso de las lluvias en esta época y un alargamiento de la temporada hasta noviembre.
ocs/jf Modificado el ( jueves, 02 de septiembre de 2010 )
No comments:
Post a Comment